Imágenes facilitadas por la Guardia Civil de Cáceres.
De las 1.057 armas reducidas a chatarra, la mayor parte fueron escopetas pero también había rifles, carabinas, pistolas, revólveres, armas de aire comprimido, detonadoras, armas blancas y de otros tipos.
Estas actuaciones se suman al Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras.
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Cáceres, han llevado a cabo la destrucción de 1.057 armas que, por diferentes motivos, se hallaban depositadas, procedentes de las distintas intervenciones de Armas y Explosivos de la provincia. Tras su traslado hasta una empresa siderúrgica, fueron reducidas a chatarra a través de un proceso de fundición.
LOS HECHOS
La actuación, enmarcada dentro de la normativa vigente en España y sumada al Programa de acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, cuyo origen tuvo lugar en la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas celebrada al efecto en el año 2001, se llevó a cabo el pasado día 2 de marzo, cuando agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Intervención de Armas y Explosivos (IAE) de la Comandancia de Cáceres, trasladaron hasta una empresa siderúrgica, un total de 1.057 armas que se hallaban depositadas por diferentes motivos, sometiéndolas a un proceso de fundición que transformó las mismas en chatarra.
Las armas destruidas, con un peso superior a los 3.000 kilogramos, fueron mayoritariamente escopetas pero también había rifles, carabinas, pistolas, revólveres, armas de aire comprimido, detonadoras, armas blancas y de otros tipos.
Entre las armas reducidas a chatarra se encuentran las entregadas voluntariamente por los propietarios para su destrucción por su mal estado de conservación, así como las incluidas como prohibidas por carecer de marcas, números o punzones obligatorios de un banco oficial de pruebas, así como las procedentes de infracciones a la normativa de Caza y de acuerdos de otras autoridades competentes (destinos legales), y demás disposiciones vigentes.
Control del acceso legal a las armas
La competencia en materia de armas y explosivos que el Estado tiene, se materializa por medio de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, quienes controlan el acceso legal a las armas, para lo cual el Reglamento que las regula establece unos requisitos, entre los que se encuentran el carecer de antecedentes penales y la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre su uso y manejo.
Igualmente, de manera periódica, la Guardia Civil de Cáceres lleva a cabo la destrucción de armas de fuego de diversos calibres, así como de armas blancas prohibidas. Algunas de ellas están implicadas en ilícitos penales o administrativos y tras el correspondiente procedimiento se determina su destrucción. Ello permite que las armas sean reducidas a chatarra mediante un proceso de fundición o similar.
Con la publicación del RD 726/2020, por el que se modifica el Reglamento de Armas, y que entró en vigor el pasado mes de noviembre, las armas depositadas que pasado un año no reciban ninguno de los destinos previstos en la norma (recuperación, enajenación o inutilización) podrán ser destruidas por la Guardia Civil, exceptuándose las armas reglamentadas que tengan un valor acreditado como patrimonio histórico. Se eliminan, por tanto, las subastas salvo para aquellas armas depositadas con anterioridad al 5 de noviembre de 2020, que se regirán por la normativa anterior y serán subastadas transcurrido el plazo mínimo de un año desde su depósito