Imagen de archivo. Detector de humos y alarma. | PdE
Nota de prensa
Con el fin de mejorar la seguridad de las personas mayores, dependientes, con escasos recursos económicos o que vivan solas, el Partido Popular propone la compra e instalación de los detectores de humo en sus viviendas.
El plan se complementará con la difusión de medidas de autoprotección contra los incendios en los edificios; charlas sobre consejos para actuar en caso de incendio; y la colocación de carteles con este tipo de recomendaciones en comunidades de vecinos, centros de mayores y centros escolares. La propuesta pone su foco en las personas mayores, dependientes, que vivan solas o cuenten con escasos recursos económicos.
El plan se desarrollará en distintas fases, en las que se irán instalando los detectores de humos en las viviendas seleccionadas. Con ello se pretende contribuir a reducir toda situación de vulnerabilidad y minimizar las situaciones de riesgo en estos hogares, al dotarlos con sensores que incrementen su seguridad.
El plan pretende ampliar sucesiva y anualmente el número de viviendas con ese ingenio y la formación.
Planes similares al propuesto por el Partido Popular ya funcionan en grandes ciudades, por ejemplo, Valencia, donde en 2021 se registraron 527 fuegos en hogares, según los datos ofrecidos por el propio Ayuntamiento.
Con esta propuesta, el Partido Popular busca minimizar las situaciones de riesgo en este tipo de hogares. En palabras de su portavoz Jaime Vega: ‘Se trata de prevenir antes que lamentar; de cuidar y defender a nuestros vecinos; de otorgar la mayor seguridad posible y evitar todos los riesgos que puedan ser evitados’.
La selección de las viviendas servirá para mantener actualizado un mapa de atención prioritaria a los vecinos. Por ello, el Partido Popular considera fundamentales los informes de los centros de día; así como los de los distintos servicios implicados en la seguridad, cuidado y atención de los vecinos: SEPEI, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Servicios Sociales, Protección Civil, Cáritas o Cruz Roja.
Los sensores tienen una estética agradable, con un diseño compacto y baterías de litio de diez años de duración. En caso de detectar humo en el hogar, disparan una alarma sonora que despierta y alerta a las personas residentes y les permite una reacción más rápida. Su tamaño y peso es también reducido, pues suelen tener 115 mm de diámetro por 45 mm de altura y pesar 200 gramos.