Llares Folk en un momento de la actuación. | FS
El concierto, que duró alrededor de dos horas, mantuvo al público cautivado de principio a fin.
Este martes, la Fundación Concha iluminó la Casa de la Cultura con la apasionante música de Llares Folk. Este evento fue parte de las festividades organizadas por la Fundación para conmemorar el Día Internacional de las Bibliotecas, y demostró que la pasión por la música no conoce obstáculos ni barreras climáticas.
A pesar de las condiciones meteorológicas adversas, el grupo Llares Folk se presentó en plena forma, deleitando al público con su característico sonido. La Casa de la Cultura se llenó de espectadores entusiastas que ocuparon gran parte del aforo disponible. Esto demuestra el interés y el apoyo que la comunidad brinda a eventos culturales de este tipo, incluso en días laborables y con lluvia.
El concierto, que duró alrededor de dos horas, mantuvo al público cautivado de principio a fin. La dedicación y el talento de Llares Folk quedaron patentes a medida que ejecutaban sus canciones con maestría.
Llares Folk es un conjunto musical con raíces en Tejeda de Tiétar, que ha estado entonando sus melodías únicas durante más de cuatro décadas. Durante este concierto especial, los asistentes tuvieron la oportunidad de sumergirse en la rica tradición musical de este grupo.
Llares Folk, a lo largo de su prolífica carrera, ha lanzado nueve trabajos discográficos que han cautivado a la audiencia con su mezcla única de música folk.
El grupo está compuesto por seis chicos y una chica, una formación que aporta diversidad y una mezcla de talentos a su música. Su actuación en la Casa de la Cultura no solo resaltó su virtuosismo musical, sino también su capacidad para unir a la comunidad a través de la música.
En resumen, la Fundación Concha celebró el Día de las Bibliotecas de manera excepcional, brindando una noche de música folk inolvidable a pesar de las condiciones climáticas desafiantes. Llares Folk demostró que la pasión por la música trasciende cualquier obstáculo, y su actuación quedó grabada en la vida cultural de la Navalmoral.
A continuación un breve fragmento de su actuación, facilitado por un espectador:
