Presentación de la candidatura de Unidas por Navalmoral. | PdE
Nota de prensa
Navalmoral de la Mata afrontará en los próximos años enormes retos que determinarán de manera decisiva su futuro. Nos encontramos ante una oportunidad única para transformar nuestra ciudad y convertirla en aquello que la mayor parte de la ciudadanía demanda: una Navalmoral amable, sin muros ni barreras de ningún tipo; integradora, feminista, ecologista, donde poder desarrollar un proyecto de vida; una ciudad en la que los derechos sociales de cualquier persona estén garantizados; con un gobierno municipal que realmente se comprometa a defender los bienes y servicios públicos; lo que, por derecho, es de todos y todas.
Es por ello que en Unidas por Navalmoral llevamos largo tiempo trabajando en la confección de una candidatura a la altura de este ambicioso, pero factible objetivo. Desde el primer momento, tuvimos claro que para lograrlo necesitábamos contar con el apoyo y la participación de personas con diferentes perspectivas profesionales, académicas, generacionales, ideológicas… que ayudasen a configurar una lista lo más transversal posible, y que contase con la presencia de hombres y mujeres de carácter independiente, más allá de la militancia política.
Y como vértice de todo ese equipo, una mujer, morala, feminista, activista, luchadora incansable por la búsqueda del bien común. Nuestra candidata a la alcaldía, Cristina Cano. Graduada en Educación Social por la UNED, con postgrado en Intervención Socioeducativa con Familia e Infancia en Riesgo, postgrado en Intervención Socioeducativa con Niños y Adolescentes con Trastornos de Conducta y Máster en Acción Socioeducativa con Colectivos Vulnerables (UNED), actualmente desarrolla un programa educativo en un Centro de primaria, donde lleva ya varios años como Educadora Social.
Para la elaboración de nuestro programa electoral, partimos de propuestas cruciales de nuestro anterior programa que, a pesar de haber sido pactadas con el actual gobierno municipal, jamás llegaron a implementarse: creación de una línea de transporte público municipal; recuperación del mercado de abastos; apertura bajo gestión pública de la Residencia de Mayores “Las Eras”; implementación de la tasa de transporte energético a las grandes empresas del sector; remunicipalización de los servicios públicos básicos (aguas, limpieza, tratamiento de residuos)…
A las que se han añadido otras, fruto de los procesos de participación y escucha a colectivos y asociaciones de nuestra ciudad, que tratan de dar cuenta de los problemas presentes y futuros en el corto plazo: creación de una tasa “Amazon” para proteger el comercio local; aprobación de un ambicioso plan de reforestación; promoción del modelo “Navalmoral 15 minutos”, creando itinerarios peatonales accesibles, cómodos y seguros que incentiven la marcha a pie o en bicicleta en trayectos urbanos; apuesta por la autogeneración y el autoconsumo, creando una empresa municipal destinada al asesoramiento sobre el ahorro en la factura de luz doméstica… y muchas otras para un total de casi 200 propuestas que pueden ser consultadas en su integridad por cualquier vecino o vecina interesado en nuestras redes sociales, o en las mesas informativas con las que de manera diaria recorremos los diferentes barrios.
Pero, sin duda, el punto crucial de nuestro programa lo constituye la lucha por el soterramiento al paso de la línea de alta velocidad por Navalmoral, cuyo proyecto actual supone la mayor amenaza para el desarrollo socioeconómico futuro de nuestra ciudad. No existe a día de hoy ni un solo argumento de carácter técnico, económico o social que justifique tal renuncia. Bien al contrario, existe una extensa legislación al respecto que valida dicho proyecto como claramente contrario a Derecho.
No es que este soterramiento haya sido posible tan solo en grandes ciudades como León, Almería o Murcia, sino que también se está realizando en pequeños o medianos municipios como Lorca, Orihuela o Sant Feliu de Llobregat. Incluso, a escasos kilómetros de Navalmoral, en la dehesa del Terzuelo en el término de Malpartida de Plasencia, un túnel bajo tierra permitirá “preservar los valores naturales”, en palabras de Adif, de este espacio de propiedad privada. Al parecer los intereses colectivos y democráticas en los más de 17.000 vecinos y vecinas que conforman la tercera ciudad de Cáceres no son dignos de ser tenidos en cuenta.
Nosotras no nos resignamos, es por ello que desde el primer día impulsaremos una mesa de negociación conformada por el propio Ayuntamiento, Junta de Extremadura y Gobierno central con un doble objeto social: lograr el soterramiento de las vías a su paso por Navalmoral y coordinar la transformación urbanística derivada de la construcción del nuevo boulevard. En caso de negativa a la negociación por parte de alguna de estas administraciones, acudiremos a la justicia ordinaria por ser el actual proyecto contrario a Derecho, tal y como ha informado la oficina técnica municipal. Navalmoral nos une.
